La patata es utilizada en numerosas y diferentes aplicaciones, aunque la más importante es la alimentación humana. La patata es el primer cultivo mundial que no pertenece al grupo de los cereales.
Este cultivo está muy extendido en todo el mundo debido a la gran demanda de este alimento por el consumidor. Es un cultivo anual, a pesar de ello es potencialmente perenne, dado que es producido por tubérculos. La patata es un cultivo con una gran demanda de nutrientes. Los valores de las sustancias nutritivas absorbidas cambian según la duración del ciclo y variedad y en función de su disponibilidad y rendimiento.
La rentabilidad dependerá de varios factores a tener en cuenta para planificar la estrategia de fertilización sostenible y eficiente.
En primer lugar, la fluctuación de los precios de mercado incidirá directamente sobre la rentabilidad del cultivo,
En segundo lugar, realizar un buen planteamiento del cultivo en cuanto a la preparación del terreno, elegir una buena semilla, realizar un plan de abonado eficiente, un buen plan de riego y un buen seguimiento del cultivo para no descuidar posibles problemas que puedan surgir también son factores para tener muy en cuenta para obtener el máximo rendimiento en nuestra explotación.
En cuanto a las necesidades del cultivo para una producción media de 50 Tn/ha podríamos sacar una media de unos 200 Kg/ha de N, 100 kg/ha de P y 300kg/ha de K como elementos principales, sin olvidar otros elementos secundarios, también muy importantes, como el Mg el Ca y los oligoelementos, puesto que un déficit de estos también pueden afectar drásticamente a la producción final.
Desde Tarazona siempre hemos apostado por un aporte racional de los elementos nutritivos mediante nuestro concepto de Fertilosofía®: fertilización eficiente y sostenible. Disponemos de soluciones para el agricultor que cubren todas las necesidades nutritivas del cultivo desde la siembra hasta la cosecha.
Para los abonados de fondo y las aplicaciones nitrogenadas de cobertera disponemos de varias fórmulas con el nitrógeno más eficiente. Por un lado, NITRENE® fertilizante con inhibidor de la nitrificación DMPP y, por otro lado, ENEBE® fertilizante con inhibidor de ureasa Limus®, ambos con un alto contenido en azufre. Con este tipo de fertilizantes se reducen las pérdidas del nitrógeno aportado y a su vez el nitrógeno está durante más tiempo disponible para que el cultivo lo pueda tomar. Este factor es muy importante a la hora de posibles cambios bruscos de temperatura ya que al estar más tiempo disponible y no ser tan rápido como otros nitrogenados convencionales los crecimientos vegetativos de la planta no serán tan agresivos, con lo que tendremos menos riesgo de deformación de tubérculos en la cosecha.
A la hora de la siembra es importante una buena implantación de cultivo, está demostrado que un buen arranque de cultivo es fundamental para obtener un buen rendimiento en nuestra explotación. Para ello disponemos de las siguientes soluciones:
- Fertilizantes microcomplejos sólidos como Umostart® Perfect y Microone®, con un alto contenido en fósforo asimilable por la planta que nos llevará a una mayor eficiencia de este elemento y nos proporcionará una mejor implantación en el terreno y una mejor tuberización del cultivo. Dosis de 50-60 kg/ha
- Tarasoil® Fosfotech, fósforo liquido muy asimilable con alta concentración en Mg que debido a su formulación evita el bloqueo de este elemento con el calcio y nos va a proporcionar un buen aporte de estos elementos en las primeras fases de cultivo y una mejor tuberización. Dosis 5-10 L/ha
- Taravert King Kong®, es un bioestimulante 4.0 con extractos húmicos ligeramente ácidos que nos van a proporcionar una estimulación del cultivo en esas fases iniciales, así como una mejora de la estructura del suelo en el entorno de la raíz y por lo tanto conseguiremos poner a disposición de la planta nutrientes que estén bloqueados. Dosis de 3-5l/ha
Durante el desarrollo del cultivo es importante que el cultivo no tenga ninguna carencia por lo que convendría aplicar una dosis de Tarafeed® Mix en la etapa de crecimiento vegetativo a razón de 1 kg/ha.
No podemos olvidar dos fases en las que el cultivo tiene mucho gasto energético como son la fase de tuberización y la fase de engorde, en estos momentos conviene aportar un bioestimulante para erradicar ese estrés y que el cultivo tenga un aporte energético para poder realizar con éxito esos procesos y fortalecer a la planta frente a posibles adversidades.
- En la fase de tuberización podemos aplicar cualquiera de estos productos:
- Taravert® Progress a 2 L/ha, bioestimulante a base de Ascophyllum Nodosum junto con microelementos quelados para su optima asimilación.
- Taravert® Evo a 2 L/ha, bioestimulante a base de Ascophyllum Nodosum junto con aminoácidos vegetales obtenidos por hidrólisis enzimática.
- En la fase de engorde es conveniente realizar una o dos aplicaciones de potasio vía foliar para incrementar los niveles de este elemento en hoja y de esta forma conseguir un mejor calibre y calidad de tubérculo. A su vez estas aplicaciones de potasio conviene aplicarlas con un bioestimulante como puede ser el Taravert® Evo o el Taravert® Filling a dosis de 2 l/ha para conseguir una mejor asimilación de este elemento y como hemos dicho antes incrementar la energía de la planta para conseguir que este engorde sea el mejor posible.
Disponemos de varios productos para aplicar potasio vía foliar:
– Tarafol® Gold a dosis de 5 kg/ha, potasio a alta concentración de rápida asimilación.
– Tarafol® Keco a dosis de 5 kg/ha, fertilizante de alta concentración de potasio que además lleva Mg, de manera que al aplicarlo vía foliar conseguimos la asimilación de ambos elementos por la planta y de esta forma evitamos el efecto antagónico que dichos elementos tienen en el suelo.
Gracias a la estrategia seguida en el plan de fertilización y siguiendo nuestro concepto de Fertilosofía®: fertilización eficiente y sostenible, desde Tarazona buscamos la eficiencia y sostenibilidad.
