El aguacate es una fruta tropical que se ha adaptado a las condiciones climáticas del mediterráneo español para su cultivo. Actualmente existen más de catorce mil hectáreas de cultivo de aguacate que se concentran sobre todo en aquellas zonas del mediterráneo que no presentan heladas como es la zona de Andalucía.
Es un cultivo que requiere de múltiples factores para alcanzar su potencial productivo, algunos de ellos ligados a las condiciones edafoclimáticas, aspectos que debemos considerar tomando en cuenta que es un cultivo originario de regiones tropicales.
La base del cultivo es el suelo, por ello se deben tener en cuenta las características de la materia orgánica, la textura, la profundidad, pH y salinidad.
Materia orgánica: el cultivo del aguacate requiere suelos con alto contenido de materia orgánica de 2,5% a 5%, ya que ayuda proporcionar una buena aireación, drenaje y estructura al suelo, debido a que el aguacate es muy susceptible a la asfixia radicular. TARAVERT KING KONG®, influye positivamente sobre el crecimiento y desarrollo de las plantas, mejora la estructura del suelo, ayudando a retener agua y aportando materia orgánica. Además, su pH acido ayuda a reducir el pH de la rizosfera de las raíces, que como consecuencia ayuda a que las raíces tomen los nutrientes de una mejor forma. La dosis recomendada de TARAVERT KING KONG® en el cultivo de aguacate son de 5L/ha, realizar al menos 3 aplicaciones/ año.
Textura: prefieren suelos de textura franca media, ricos en materia orgánica. Los suelos arcillosos, son pesados y poseen poco drenaje, mientras que los suelos arenosos requieren un programa intenso en riego y fertilización. En todos los casos, es importante aportar productos que ayuden a mejorar el drenaje de los suelos, estructura y materia orgánica. Para ayudar a estos suelos, se recomienda aplicar TARAVERT KING KONG® a la dosis descrita anteriormente.
Profundidad: los árboles de aguacate requieren de un suelo moderadamente profundo entre 30 – 50 cm, ya que poseen un sistema radicular superficial.
pH y Salinidad: las raíces de las plantas se desarrollan mejor entre un pH de 5,5 a 7,0. Hay que considerar que el aguacate es unas de las plantas más sensibles a la salinidad, por lo que valores mayores a 3 dS/m podrían ser tóxicos por salinidad, especialmente cloruros de sodio y magnesio. Esta toxicidad se manifiesta como quemaduras en los bordes y puntas de las hojas, hasta causar defoliación.
Las zonas donde se cultiva el aguacate en España son suelos salinos – sódicos, por ejemplo, en promedio, los valores de la conductividad eléctrica son entre 2-6 dS/m, por lo que es indispensable implementar un manejo adecuado para reducir este problema. Aportar fertilizantes libres de cloruros y sodios, y utilizar enmiendas específicas que ayuden a mejorar las condiciones de suelo.
Uno de los productos destacados en el mercado para mejorar y remediar los suelos salinos y sódicos es el TARASOIL® CALCIO, un corrector salino basado en Calcio complejado con lignosulfonatos que facilitan su asimilación. Con la aplicación de TARASOIL® CALCIO, se aporta Calcio (Ca2+) intercambiable con el Sodio (Na+) presente en el suelo, además, es un producto que ayuda a flocular las partículas de suelos, mejorando así la estructura y permeabilidad de este. Con la utilización de 5-10 L/ha con 3-4 repeticiones al año, ayuda drásticamente a reducir y/o eliminar los problemas asociados a la salinidad y sodicidad.
Desde Tarazona, realizamos las recomendaciones con el fin de maximizar el rendimiento del cultivo a la par que es sostenible con el medioambiente, siempre en línea con nuestro principio de Fertilosofía®: fertilización eficiente y sostenible.
