El cambio a otros tipos de mandarinas se debe a que estas ofrecen unas mayores expectativas de exclusividad y esto se traduce en precios más atractivos al vender la fruta, como es el caso de la mandarina híbrida Tango.
El informe científico IVIA puede ser esencial para decantar la paternidad de la Tango y cuestionar los derechos que se han cobrado por ella a los agricultores.
El IVIA certifica que la variedad Tango es esencialmente derivada de la Nadorcott.